TRANSIMAGENES-EXTRATERRESTRES
(Extracto articulo www.cio.cl)
Un fenómeno integral e integrado
Jacques Vallée y Bertrand Méheust adoptaron una posición hasta cierto punto keeliana -la localización de fenómenos "psi" más allá del espectro de luz que abarca desde el infrarrojo al ultravioleta-, y en la obra del primero "Pasaporte a Magonia", y en la del segundo "Soucupes Volantes et Folklore", exponen la tesis según la cual en el folklore de la humanidad existen personajes y situaciones que hoy se reproducen dentro del fenómeno; lo que ocurre es que en el pasado estas manifestaciones se veían dentro de un contexto mágico y religioso, y hoy se ven en un contexto tecnológico. Entendiendo como tecnología la aplicación de métodos y sistemas capaces de ofrecernos información coherente e interpretable; pero que tanto en la expresión cultural de las épocas pasadas y la nuestra son esencialmente lo mismo. Hipótesis seductora en verdad, y que da mucho que pensar. Y da que pensar porque el fenómeno se presenta en todas las épocas de la Historia. Se adapta a los imperativos culturales y a la imaginería de todos los tiempos. Incluso diría que juega un papel fundamental en la evolución de nuestras religiones y en la aceptación de las ideas que van conformando la asunción de nuevos paradigmas. El paralelismo entre las hadas, los gnomos, elfos y duendes de la Edad Media y los ufonautas de hoy día es sorprendente, así como las semejanzas que se dibujan actualmente entre los "abducidos" interrogados bajo hipnosis y las confesiones de las brujas obtenidas bajo tortura es absolutamente fascinantes. A esto tenemos que añadir dos nuevos elementos que subyugan, por un lado, a los investigadores de la conciencia, que recogen episodios perinatales sufridos por sus pacientes inducidos a un estado modificado de conciencia a través de sustancias psicotrópicas, o a través de medios naturales como la respiración holotrópica, en la que narran encuentros con entidades macrocéfalas de clara inspiración extraterrestre según las descripciones de los que dicen haber sido contactados físicamente. Por otro lado, y es el caso que a nosotros nos ocupa, por ser investigadores casi exclusivos de la modalidad de transvideocomunicación, dentro de las TCI - Técnicas de Transcomunicación Instrumental- es la comprobación del surgimiento del mismo fenómeno representado en las llamadas transimágenes, donde aparecen en la pantalla del televisor por causa de la aplicación de una tecnología electrónica concreta, caras que son exactas a las clásicas descripciones de entidades extraterrestres, según nos lo ofrece hoy el cine y otros medios gráficos, así como rostros de supuestas entidades de fábula y leyenda, como duendes, entidades grotescas y monstruosas, y otros personajes del llamado mundo elemental. La particularidad de estos resultados es que, en su recepción y registro, aparentemente no interviene directamente el experimentador, por cuanto no manipula los mismos, sino que son los aparatos los que recogen una información que es objetiva por su propia naturaleza.
La clave: La conciencia humana
Hay algo que parece fundamental, y es que todo fenómeno físico en el Universo afecta al psiquismo humano. El papel de la conciencia aparece cada vez más como un aspecto a tener en cuenta en la ciencia moderna. El celebre psiquiatra Carl Jung fue el primero en establecer la conexión entre el fenómeno ufológico y los arquetipos del Inconsciente Colectivo. Hemos de procurar estudiar estos asuntos en el plano mítico al mismo tiempo que se los estudia en el físico.
Es recurrente considerar, según los postulados de la moderna psicología transpersonal, que todas las teorías que nos ofrecen respuestas alternativas al pensamiento newtoniano consideran que la conciencia y la inteligencia creativa no emanan de la materia -más concretamente de la actividad neurofisiólogica del cerebro -, sino que constituyen atributos primarios de la misma existencia. Es por ello que el estudio de la conciencia -hasta ahora el hermano pobre de las ciencias físicas- está convirtiéndose rápidamente en el centro de atención de la ciencia.
Estos fenómenos, en su conjunto, representan una forma de conciencia que aun no hemos descubierto. Esta obedece a sus propias leyes y utiliza el simbolismo humano a su manera. Es posible que esta conciencia no sea humana, pero tampoco es necesariamente extraterrestre, sino que es probablemente de naturaleza inter-dimensional, aunque como sabemos la conciencia humana también es capaz de operaciones interdimensionales. Consideremos los fenómenos de pre-cognición, por ejemplo. A veces hay ufólogos que dicen: "los OVNIS no pueden ser interdimensionales porque tienen una existencia material física". Esta es una observación absurda: un automóvil posee tres dimensiones del espacio y una dimensión del tiempo, y eso no impide que sea perfectamente físico y material. Si se pudiera operar una rotación de ese automóvil en una quinta dimensión, éste no dejaría por ello de ser un objeto físico.
Insistimos en que, a pesar de todas las especulaciones y estudios que se realizan para aprehender estos fenómenos de resultados concomitantes y aparentemente iguales en su comparación, éstos ofrecen su propia explicación a través de los tiempos, acorde con el momento cultural y tecnológico de los hombres. Se evidencia con su presencia como magos en la Edad Media, científicos julesvernescos en el siglo XIX, pilotos de aviones secretos en la década de los treinta, astronautas del espacio en nuestra ya estrenada "Era Espacial", y entidades de origen y naturaleza desconocida, pero recurrentes en su aspecto comparativo, con ciertos resultados obtenidos a través de las novísimas técnicas de la transcomunicación instrumental.
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